Wednesday, October 13, 2010

Australia - Melbourne


(scroll down for English version)

Melbourne

Después de unos días en San José, CA, en los cuales disfrutamos a los padres y a las madres (para los que no saben, los papas de La Flaca viven allá y los míos fueron allá para vernos), celebramos los cumpleaños de La Flaca y Helen (mama de La Flaca), e hicimos varios pendientes, salimos hacia Australia, iniciando la segunda parte de nuestro viaje.

Miércoles por la noche, llegamos al aeropuerto con bastante anticipación, pero por alguna razón desconocida me pareció que el la puerta donde abordaríamos era la “X,” así que nos dirigimos hacia allá, nos sentamos, y esperamos. 35 minutos antes de la hora de partir todavía no llamaban abordar; yo estaba concentrado en la computadora y La Flaca, que ya casi estaba roncando, se despertó y me pregunto:

Flaca - ¿que onda, porque no hemos abordado?
Yo – pues no se, seguro esta retrasado…
Pasan 10 minutos y La Flaca se vuelve a despertar y me dice:
Flaca – esta muy raro esto, porque ni siquiera han avisado que esta retrasado, además no hay mucha gente esperando; deja me fijo…
Flaca – (regresa de fijarse) algo esta mal; en la pantalla dice “México City”
Yo – haber espérame…(saco pases de abordar)
Yo – (con tono de mucha sorpresa) en la #@$% me equivoque de sala; vámonos en #%$@ a la otra sala que es la “Z;” tu adelántate mientras guardo mi tiradero…
La Flaca - @#$@#$%...estas bien #$%^@&…ahí te espero...

Sin aliento y todos agitados, y La Flaca queriéndome poner unas patadas en el paladar, llegamos a la sala y fuimos los últimos o penúltimos en abordar…así fue como iniciamos la segunda parte de nuestro viaje con rumbo Melbourne, Australia.

Muchas horas después llegamos a Sydney, donde hicimos una pequeña escala para seguir nuestro camino hacia Melbourne, no sin antes perder la conexión. Pero al ser una ruta tan transitada nos acomodaron en un vuelo que salía 30 minutos mas tarde.

Así como a las 10:30 am del día viernes, llegamos a Melbourne. El Zopi, mi amigo, casi hermano de Guadalajara, estaba junto a la banda donde salen las maletas esperándonos. Hacia como cinco años que no nos veíamos. Cinco años pasan rápido y con muchas cosas por el medio. El Zopi, casado y con hijo, y yo también casado.

Nos saludamos con el gusto y cariño que no se dice ni se ve, pero se siente cuando uno abraza a un hermano, le presente a La Flaca y el nos presento a su hijo Andrés de casi tres años. Ahí los cuatro esperamos las maletas que nunca salieron. Así fue, las mochilas se quedaron en Sydney por lo que tuvimos que irnos esperando que la aerolínea las entregue por la tarde.

Salimos el aeropuerto al frío de Melbourne, que para mi sorpresa estaba pegando duro, y tomamos rumbo hacia casa del Zopi. Llegamos a casa del Zopi, y Joey, su esposa, nos recibió como si nos conociera desde hace mucho, haciéndonos sentir entre familia y en casa. Nos enseñaron la casa y donde dormiríamos.

Ellos, al igual que nosotros, tenían hambre así que nos abrigamos de nuevo y salimos a un restaurantito vietnami y nos comimos una sopa que fue nuestro primer contacto con lo que será el sur este asiático.

El resto del día platicamos y nos pusimos al tanto de lo que hemos hecho en los cinco años que no nos hemos visto. Nos preguntamos de los demás de amigos y sobre nuestros planes futuros, claro todo esto acompañado de varias cervecitas.

Las mochilas llegaron entre 4:00 y 5:00 pm. Recién llegaron, La Flaca fue la primera en saltar a la regadera mientras el Zopi y yo abríamos la botellita de tequila Patrón que me traje de California para brindar por este reunión.

Después de varios tequilas pase a la regadera yo también, y ya con mejor cara nos preparamos para cenar comida tailandesa que Joey había pedido con anticipación a una amiga. Una cena muy rica después de la cual probé por primera vez la fruta tailandesa/vietnami que se llama “Dragon Eye” (ojo de dragón), la cual se convirtió en mi preferida.

La noche termino con el Zopi y yo escuchando éxitos del rock en español e ingles de nuestras épocas de Guadalajara cuando vagábamos en las calles empedradas o entre los árboles de capulines del campo de golf de la colonia donde vivíamos. Cuando el rock en español estaba en pleno esplendor y se escuchaban las primeras canciones de Soda Stereo y Caifanes.

Por la mañana del siguiente día nos fuimos la Flaca, el Zopi, y yo al centro. Joey y Andrés nos alcanzarían mas tarde. Tomamos el tren y nos bajamos en Federation Square que es una de las plazas principales de Melbourne. En esta plaza esta el ACMI (Australian Center for the Moving Image) que es un museo con diferentes exposiciones, y algunas otras atracciones como la tienda de ABBA.


Visitamos la Catedral de San Pablo que esta justo enfrente de la plaza y desde aquí también vimos la estación de tren que esta en un edificio con una fachada muy bonita.


Caminamos al lado del río Yarra y nos acomodamos en un baresito donde nos tomamos una cervecita y nos comimos un sándwich de salchicha muy bueno. Aquí nos encontramos con Joey y Andrés.

Después de disfrutar este pequeño almuerzo, cogimos un colectivo al mercado Victoria. Este mercado es muy famoso en Melbourne ya que se puede encontrar de todo. Tiene una sección donde están la carne (cerdo, cordero y vaca), pollo, muchos tipos de pescado y mariscos; otra sección tiene frutas y vegetales; otra tiene todo los salames, chorizos, jamones, pavos, aceitunas etc. y la ultima sección tiene ropa y accesorios para vestir.


Mientras La Flaca y yo admirábamos todo lo que se vende, Joey compro lo que necesitaba y los cinco salimos rumbo al coche y una vez en este salimos hacia casa del Zopi.

Para cuando llego la cena ya había varias botellas de cerveza vacías. Comimos una riquísima cena y disfrutamos de una buena platica hasta que La Flaca y yo, todavía afectados por la diferencia de horario, nos fuimos a dormir.

El domingo por la mañana el Zopi y familia se fueron a pasar unos días a las montañas a esquiar. Nos invitaron, pero esta fuera de nuestro prosupuesto, así que nos quedamos en Melbourne.

Salimos con rumbo del centro y llegamos al mercado de artistas que se pone todos los domingos. No es muy grande pero ahí de todo, algunas cosas padres y otras no tanto. También hay comida y postres. Pude ver una lagrimita de La Flaca cuando pasamos frente al puesto de mantecadas (quequitos); no son lo mío pero se veían muy buenos y muy caros.
Cuando terminamos con los puestos, nos fuimos a buscar las calles donde pintan graffiti. En el centro hay varias calles que se han hecho muy famosas porque se han convertido en un lugar de expresión libre; hay pinturas y carteles. No importa si es político, religioso, sentimental o una idea abstracta, en estas paredes hay lugar para todo.



Para el almuerzo fuimos al barrio Chino en busca de un restaurante que habíamos visto en programa del Travel Channel, pero no lo encontramos, así que nos metimos en uno que estaba bueno y como todo en Australia, caro.

Para bajar la comida seguimos caminando por la ciudad. Llegamos a la Catedral de San Patricio, la cual es el ejemplo mas representativo de la arquitectura renacentista gótica en el mundo.


Pasamos por el Parlamento y llegamos hasta el edificio, que según el Lonely Planet, es el mas alto de la ciudad y tiene un mirador en la parte superior, pero nos dieron la sorpresa de que ya hay un edificio mas alto y cambiaron el mirador para allá…decidimos ir a la exhibición de Tim Burton en el ACMI.

Tim Burton es un director que en su repertorio tiene mas de 50 películas. Entre los mas famosos están las primeras cuatro cintas de Batman, Edward Scissor Hands, Willy Wonka y la Fabrica de Chocolate (la ultima versión), Alicia en el País de las Maravillas (ultima versión) y muchas otras. En la exhibición había cortos de películas, dibujos, disfraces y esculturas, todo relacionado con sus creaciones.

Saliendo del museo nos fuimos a Yarraville, un barrio cercano a casa de Zopi. Allá nos encontramos con Deidre y Luke. Deidre estuvo en el asentamiento de refugiados liberianos en Ghana al mismo tiempo que yo y nos hicimos muy amigos. Luke es su esposo. Fue padre verla y platicar con ella, y conocer a su esposo. Están embarazados, esperando un bebe que no saben si es niña o niño.

Después de ponernos un poco al tanto de nuestras vidas, quedamos de vernos de nuevo al día siguiente para cenar. Esta vez también iría Rita, que también estuvo en el asentamiento de refugiados. Regresamos a casa de Zopi a cenar.

La siguiente mañana estuvo mas soleada por lo que decidimos ir a los jardines botánicos. Hicimos una pequeña parada antes para comer nuestro almuerzo y caminar alrededor del monumento en memoria de la primera y segunda guerra mundial.

Los jardines botánicos están grandísimos y muy bonitos. Todas las ciudades deberían de tener un lugar así. Tienen una gran variedad de plantas, árboles, flores, etc. Además tienen un lago en el medio donde hay patos, gansos negros y otras aves. Encontramos una banquita frente al lago y nos sentamos, bueno La Flaca medio se acostó para echarse una siesta, disfrutamos de la calidez del sol y del paisaje.



Unas horas mas tarde íbamos al lado del río Yarra en busca del edificio Eureka, que no solo es el mas alto de Melbourne, si no de todo el hemisferio sur (no es mucha sorpresa, ya que la mayoría de los países en el hemisferio sur son pobres: África y Latinoamérica). Aquí es donde esta el mirador de la ciudad. Subimos hasta el piso 88 y desde ahí disfrutamos la vista de la ciudad y el puerto.


Una hora mas tarde en tierra firme, cogimos un tren y nos reunimos con Deidre, Luke y Rita para tomar café y platicar un poco mas. Mas tarde fuimos a cenar a un restaurante italiano. El café donde nos reunimos por la tarde tenia un mil postres así que después de la cena decidimos regresar a saborear alguno de las galletas, pasteles o helados.

Australia nos ha sorprendido por lo caro que es todo, especialmente la comida. Imaginen que en la estación del metro vende un churro (de unos 8 cm de largo) cubierto de chocolate por cinco dólares…ósea el compadre que vende churros en cualquiera de las plazas en México aquí se podría hacer millonario. También las frutas y verduras son carísimas en el súper, por lo que hemos seguido la recomendación de Joey (esposa de Zopi) y estamos comprando en el mercado asiático que esta en Footscray, barrio donde viven ellos; todo es mucho mas barato.

En el mercado Victoria, encontramos que no era tan caro comprar comida ya preparada, como sándwiches, wraps, pizza, etc. Fuimos al mercado para hacer una segunda visita, ya que la primera había sido muy rápida y ya cuando el mercado estaba cerrando. Todo se veía muy rico por lo que decidí comer un poco de dos diferentes lugares para poder probar mas opciones. De postre me comí un como mazapán cubierto de chocolate que casi me hace llorar de lo bueno que estaba.

Saliendo del mercado, fuimos a una callecita que es muy famosa por que tiene muchos cafés con mesas y sillas en el medio de la calle que le dan una atmosfera medio europea. Nos tomamos un café y un te y seguimos nuestro rumbo.

Una cosa que me llamo la atención en Melbourne es que mucha gente sale a correr a la hora del almuerzo. Como las gorditas y gorditos en Estados Unidos que salen a dar una vuelta a la manzana después del almuerzo, solo que acá se cambian y corren por mas de una cuadra y luego regresan a trabajar. Me imagino que muchas oficinas tienen regaderas. Otra cosa que he notado de esta ciudad es que tiene muchas ciclopistas y se puede ir a casi a cualquier parte en bici. Entre 5:00 y 6:00 pm pudimos ver que mucha gente usas este medio de transporte par ir al trabajo.

El viento frío y la lluvia llegaron por lo que decidimos visitar la Galería Nacional de Victoria, pero estaba muy cara por lo que decidimos regresar a casa de Zopi a prepararnos para el viaje a “The Great Ocean Road”, que es la carretera que va por la costa suroeste de la provincia de Victoria y donde están los Doce Apóstoles.


Melbourne

After a few days in San Jose, CA, where we enjoyed time with our mothers and fathers (for those of you who don’t know, La Flaca’s parents live there and my parents went there to see us), where we celebrated La Flaca’s and Helen’s (La Flaca’s mom) birthdays and took care of some errands, we left for Australia, embarking on the second part of our trip.

Wednesday night, we arrived to the airport quite early, but for some unknown reason I thought the gate where we were going to board was “X,” so we went in that direction, sat down, and waited. 35 minutes before the time the flight was due to depart, they still hadn’t called us to board; I was concentrated on the computer and La Flaca, who was practically snoring, woke up and asked me:

Flaca – what’s going on, why haven’t they called us to board?
Me – I don’t know, it’s probably delayed…
Another 10 minutes pass by and La Flaca wakes up again and says to me:
Flaca – this is really weird, because no one has advised us of a delay, and there aren’t very many people waiting; let me take a look…
Flaca – (she comes back from checking) something is wrong; the monitor says “Mexico City”
Yo – wait…(I take out the boarding passes)
Yo – (surprised) #@$% I thought it was this gate; let’s hurry (insert Mexican slang/swear words here) to the other gate which is “Z;” you go ahead while I pick up my things…
Flaca - @#$@#$%...you’re #$%^@&…I’ll wait for you there…

Out of breath and all flustered, and with La Flaca wanting to kick my @#%, we arrived to the gate and were the last or next to last to board…this is how we began the second part of our trip toward Melbourne, Australia.

Many hours later we arrived to Sydney, where we made a short stop on our way to Melbourne, but not without losing our connection. However, since it was a popular route they got us on a flight that was leaving 30 minutes later.

At about 10:30 am on Friday, we arrived to Melbourne. El Zopi, my friend, almost brother from Guadalajara, was waiting for us next to the carousel where the luggage arrives. It had been about five years since we had seen each other. Five years pass by fast and with many things that happen in between. El Zopi, married and with a son, and I had also gotten married.

We greeted each other with the kind of feeling that is not spoken or can be seen, but is felt when one hugs a brother, I introduced him to La Flaca and he introduced us to his son Andres of almost three years. There the four of us waited for the luggage that never came. Our backpacks had stayed in Sydney so we had to leave and wait for the airline to bring them to the house later that afternoon.

We left the airport and into the cold of Melbourne, which to my surprise was pretty harsh, and we headed toward Zopi’s house. We arrived to Zopi’s house, and Joey, his wife, welcomed us as if she had known us for a long time, making us feel as if we were at home and among family. They showed us their home and where we would sleep.

We all were hungry so we bundled up again and went out to a Vietnamese restaurant and ate a soup that was our first introduction to what we would find in Southeast Asia.
For the rest of the day we talked and got caught up with what we had each been doing for the last five years. We asked about our other friends and future plans, of course all of this accompanied by various beers.

The backpacks arrived between 4:00 and 5:00 pm. As soon as they arrived, La Flaca was the first to jump for the shower while Zopi and I opened the small bottle of Patron tequila that I brought from California to celebrate this reunion.

After various tequilas I also took a shower, and now feeling better we prepared for a Thai dinner that Joey had ordered from a friend. It was a delicious meal after which I tried, for the first time, a Thai/Vietnamese fruit called “Dragon Eye,” which has now become my favorite.

The night ended with Zopi and I listening to Spanish and English rock hits from our time in Guadalajara when we walked around the cobblestone streets and between the trees of the golf course where we lived. When Spanish rock was at its peek and we heard the first songs from Soda Stereo and Caifanes.

The next morning La Flaca, El Zopi, and I went downtown. Joey and Andres would meet us later. We took the train and got off at Federation Square, which is one of the principle plazas in Melbourne. In this square is ACMI (Australian Center for the Moving Image), which is a museum with different exhibitions, and a few other attractions like the ABBA store.


We visited St. Paul’s Cathedral, which is right across from the plaza and from there we also saw the train station, a building with a very pretty façade.


We walked along the Yarra River and settled into a small bar where we had a beer and a really good sausage. Here we met up with Joey and Andres.

After enjoying this small lunch, we caught the bus to the Victoria market. This market is very famous in Melbourne because you can find everything. It has a section where you can find meat (pork, lamb and beef), chicken, many types of fish and seafood; another section with fruits and vegetables; another has all of the salami, chorizos, ham, turkey (deli meat), olives, etc. and the last section has clothing and accessories.


While La Flaca and I admired everything that was being sold, Joey bought what we needed and the five of us headed to the car and toward Zopi’s house.

By dinnertime, there were already several empty bottles of beer. We ate a delicious dinner and enjoyed great conversation until La Flaca and I, still affected by the time difference, went to sleep.

Zopi and family left early Sunday morning to spend a few days skiing in the mountains. They invited us, but it’s out of our budget, so we stayed in Melbourne.

We headed into the city and arrived at the artisan’s market that is held every Sunday. It’s not very big but they have everything, some cool things and some not so cool. They also have food and desserts. I could see a tear begin to form in La Flaca’s eye as we passed in front of one of the cupcake booth; they aren’t my thing but they looked really good and really expensive.

Once we finished looking at the booths, we went to find the streets where there is a lot of graffiti. Downtown there are several streets that have become famous because they have converted into a place for free expression; there is wall art and posters. It doesn’t matter if it’s political, religious, sentimental, or an abstract idea, on these walls there is a place for everything.


For lunch we went to Chinatown in search of a restaurant we had seen on the Travel Channel, but we didn’t find it, so we went inside one that looked good and like everything in Australia, expensive.

To walk off the food, we continued on through the city. We arrived to St. Patrick’s Cathedral, the largest example of Gothic Revival Architecture in the world.


We passed by Parliament and arrived to the building, according to Lonely Planet, that is the tallest in the city and has a lookout at the top, but to our surprise they told us that there is another building that is taller and they have moved the lookout there…we decided to go to the Tim Burton exhibition at the ACMI instead.

Tim Burton is a director who in his repertoire has more than 50 long and short films. Among the most famous are the first four Batman movies, Edward Scissor Hands, Willy Wonka and the Chocolate Factory (the latest version), Alice and Wonderland (the latest version) and many others. There were short films, drawings, costumes and sculptures in the exhibition, everything related with his creations.

Upon leaving the museum we went to Yarraville, a neighborhood near Zopi’s house. There we met Deidre and Luke. Deidre was in the Liberian Refugee Camp in Ghana at the same time and I was and we became good friends. Luke is her husband. It was great to see her and catch up, and to meet her husband. She’s pregnant; they are awaiting a baby but don’t know if it will be a boy or a girl.

After catching up a bit, we agreed to meet the next day for dinner. Rita would come then as well; she was also in the refugee camp with us. We went back to Zopi’s house for dinner.
The next morning it was sunnier so we decided to go the botanical gardens. We made a small stop before to walk around and eat in front of the World War I and II war memorial.


The botanical gardens are very big and very beautiful. All of the cities should have a place like this. There was a large variety of plants, trees, flowers, etc. In addition there was a lake in the middle with ducks, black swans and other birds. We found a small bench in front of the lake and sat down, well La Flaca practically laid down for a nap, and we enjoyed the sun and scenery.



A few hours later we went alongside the Yarra River in search of the Eureka building, which is not only the tallest in Melbourne, but also in all of the Southern Hemisphere (not much of a surprise since the majority of countries in the Southern Hemisphere are poor: Africa and Latin America). Here is where we found the lookout. We went up to the 88th floor and enjoyed the view of the city and the port.


An hour later and on firm ground, we jumped on the train and met up with Deidre, Luke and Rita to have coffee and chat a little more. Later we went to eat at an Italian restaurant. The coffee shop where we met in the afternoon had a thousand desserts so after dinner we decided to go back and taste one of the cookies, cakes or ice cream.

We have been surprised with how expensive everything is in Australia, especially food. For example, in the train station they sell a churro (about 3 inches long) covered in chocolate for five dollars…in other words the guy selling churros on any street corner in Mexico would become a millionaire here. Fruits and vegetables are also very expensive in the supermarket, so we have followed Joey’s (Zopi’s wife) recommendation and we are buying them in the Asian market in Footscray, the neighborhood where they live; everything is a lot cheaper there.

We have found that at Victoria market it’s not that expensive to buy prepared food, like sandwiches, wraps, pizza, etc. We went to the market for a second visit since the first one was very fast and it was closing. Everything looked really good so we decided to eat a little from two different places to be able to taste more. For dessert I had a piece of marzipan covered in chocolate that almost made me cry it was so good.

Upon leaving the market, we went to a small street that is famous because it has a lot of cafes with tables and chairs in the middle that give it a European feeling. We had a coffee and a tea and continued on.

The cold wind kicked up and the rain arrived so we decided to visit the National Gallery of Victoria, but it was very expensive so we decided to return to Zopi’s house and get ready for our trip to The Great Ocean Road, a road that goes along the Southeast coast of the Victoria province and where you find The Twelve Apostles.

1 comment:

  1. NO MANCHES CON ESE CISNE NEGRO!!!!! Hoy mismo se ha convertido en mi nuevo animal favorito... JAJAJA

    WOW AUSTRALIA! WOW el viaje! =) Que sigan disfrutando mucho!

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