Friday, September 16, 2011

Laos - The 4,000 Islands





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Laos – Si Phan Don (4,000 Islas) y el Cruce de Frontera a Vietnam

Al despertar en nuestro bungalow con decoración tipo decor de 1960s y con flores de tela, decidí que no podía soportar más los resortes en mi espalda y opte por sentarme afuera en la terraza. Al sentarme en la hamaca básicamente me estaba sentando en el suelo. Chris y Christiane tampoco habían dormido mucho. Chris ya estaba afuera en su terraza, junto a la nuestra, y me confeso que también quería buscar otro lugar, así que antes de desayunar, caminamos un poco por la calle de tierra para buscar otros cuartos. Encontramos unos no muy lejos y movimos nuestras cosas. Me dio un poco de pena, pero en este punto ya no tengo vergüenza.

Después de desayunar en el restaurante de Pan, rentamos unas bicicletas, por menos de 2 dólares, y nos fuimos a explorar. Estábamos decididos a disfrutar nuestra nueva isla. Esta no era Lazy Beach, pero estábamos ansiosos por saber por que llaman este lugar las 4,000 Islas. Si Phan Don esta localizado en el sur de Laos donde el río Mekong tiene su punto más ancho. Aunque hay solo tres islas con habitantes que se pueden visitar, hay muchas pequeñas islas que se forman conforme cambia el nivel del agua del río.

Las bicicletas eran una excelente forma de movernos en las isla. Cerca de la casa de huéspedes donde estábamos, había un puente donde, según lo que decía el letrero, se suponía que teníamos que pagar por cruzar el puente o pasar por debajo de él. Nosotros no paramos, seguimos andando por la calle de tierra hasta llegar a los campos de arroz y después a un camino más angosto hasta llegar a una cascada.



Paramos para disfrutar del paisaje y continuamos hasta una playa en el río. Dejamos nuestras bicicletas y caminamos en la arena hasta las piedras en la orilla del Mekong. Había varios viajeros disfrutando del sol pero nadie saludaba ni hablaban entre ellos.


El lugar nos dio una vibra extraña así que continuamos nuestro camino. Seguimos otra brecha hasta una playa mas grande donde se podía contratar una balsa para ver una especie rara de delfines llamada Irrawaddy. Decidimos no contratar la balsa. Pensamos que los delfines aquí no serían mejores que nuestra experiencia del amanecer en el Amazonas.  En vez de eso decidimos quedarnos un rato más en la playa y luego ir a un restaurante en la misma playa para el almuerzo. No teníamos suficiente moneda local (kip) así que pagamos en dólares, habíamos escuchado que era común, y aprendimos que cada negocio o changarro tiene su propio tipo de cambio. Con Pan nos cambiaban un dólar por 8,000 kip, muy cercano a tipo de cambio del mercado, sin embargo la señora del restaurante nos cambio cada dólar a 7,500 kip y no nos dio el cambio correcto. 

Salimos frustrados pero dejamos la frustración en el camino al ir andando hacia el siguiente pueblo que estaba a unos 3 km. La calle estaba llena de baches y hoyos pero era muy bonito, a través de los campos hasta una calle pavimentada. Una vez en el pavimento, todos decidieron hacer una carrera hasta el pequeño puerto mientras yo me quede atrás tomándola con calma y disfrutando el paisaje. En final de fotografía Juan Pablo gano.

La vista era increíble. Esta era la parte más ancha el Mekong. Del otro lado del río esta Cambodia. La luz era muy bonita y podíamos ver varias balsas regresando de donde están los delfines. Tomamos unas fotos y nos llenamos de la serenidad del paisaje antes de coger las bicicletas y regresar a la casa de huéspedes a través de los campos de arroz.

El cielo se pinto de rosa sobre nosotros, nos bajamos de las bicicletas y nos metimos entre los campos para verlo mejor.

Fue un día padre en las bicicletas solo andando por ahí. Uno de esos días que uno espera tener en una isla. Estacionamos las bicicletas y nos metimos a bañar y descansar un rato antes de la cena.

Al día siguiente empezamos lentamente. Christiane toco en nuestra puerta como a las 9:30 am y Juan Pablo y yo todavía estábamos en cama. Decidimos encontrarnos después del desayuno. Pasamos la mañana en la terraza de la casa de huéspedes. Juan Pablo leía mientras yo traducía la siguiente entrada del blog y seleccionaba fotos. 

Fuimos a almorzar y decidimos que necesitábamos ver que onda con nuestros boletos de autobús a Vietnam por lo que caminamos a lo largo de la calle para ver que opciones había. La ruta que más nos mencionaron te llevaba por una vuelta bastante larga y era cara, además la gente que vendía los boletos no parecía saber mucho de la ruta y el horario. Decidimos rentar bicicletas y cruzar el puente a Don Det donde había más agencias. La calle a través de los campos de arroz era bastante pintoresca pero también con muchas piedras y no confortable en bicicleta. Con razón me corte el dedo el pie la otra noche cuando la caminamos con nuestras mochilas en la obscuridad.


Paramos en varias casa de huéspedes y restaurantes donde vendía boletos (parece que todos son agentes de viaje) y descubrimos que la ruta larga hasta Paske, cruzando por Lao Bao y luego a Danang en Vietnam era la mejor opción. La otra ruta, parecía que era más directa geográficamente hablando, pero más complicada y más cara. Estábamos un poco frustrados después de las dos horas de búsqueda de boletos así que decidimos regresar a Don Khon por una cervecita. Hicimos algunas paradas en el camino para tomar fotografías de búfalos de agua, los campos de arroz y el atardecer.


Cuando tomaba una foto del atardecer, me di cuenta que una hormigas rojas bastante grandes se me estaban subiendo. Me había parado en un pasto alto para tomar la foto. Las hormigas me estaban picando así que empecé a zapatear como una loca, al final decidí quitarme los zapatos.

Ya en la casa de huéspedes, me fui al cuarto a poner repelente mientras Juan Pablo, Chris y Christiane seguían preguntando acerca de los boletos. Me encontré con ellos en el restaurante donde habían encontrado los boletos más baratos del día. Compramos los boletos, cenamos y nos fuimos a bañar y arreglar las mochilas.

A las 11:00 de la mañana dejamos la isla de Don Khon en una balsa de madera y cogimos un autobús que nos llevaría a Paske, en el norte de Laos. 

Primero nos empezamos a meter todos en un autobús pequeño pero se dieron cuenta que no había suficiente espacio, así que me baje y Juan Pablo se aseguro de que bajaran mi mochila del techo. Esperamos hasta que un autobús más grande llego y estábamos contentos de estar en la comodidad del aire acondicionado. Nos había vendido boletos VIP a Vietnam; sin embargo, este autobús fue la única sorpresa placentera en el viaje. No habían pasado ni 20 minutos cuando el autobús se paro en la orilla del camino. El chofer se bajo y nos dijo que tendríamos que esperar 10 minutos. Tan pronto el aire acondicionado dejo de salir y vimos que el chofer saco un tapete y se metió bajo del autobús, todos empezamos a bajarnos. 

Aparentemente había un problema mecánico…eran los frenos. Todos esperamos, algunos que tenían que coger otro autobús a las3:30 pm en Pakse hacia Bangkok se empezaron a preocupar. Otro autobús se paro atrás del nuestro pero también tenía un problema mecánico así que no nos iban a transferirnos. En lugar de eso, querían quitarle la parte que necesitaba el nuestro para reemplazarla. Uno de los que estaba bajo nuestro camión se fue en una motocicleta con la parte en la mano. No paso mucho tiempo cuando regreso y reemplazo la pieza con una nueva.

Llegamos a Pakse cerca de las 3:00 pm. Pero, tan pronto como llegamos, nos dijeron que nos subiéramos a una minivan para llevarnos a otra estación. Otras personas se subieron con nosotros. Dejamos a uno en una agencia de viajes antes de llegar a la otra estación. Al llegar, nos dijeron que el camión a Vietnam saldría hasta las 7:00 pm. No había mucho que hacer durante las siguientes horas; la estación estaba en las afueras de la ciudad y estaba medio desierta excepto por unos cuantos vendedores de galletas, papas, etc. Juan Pablo se fue a investigar a ver si había algún restaurante cerca. Mientras, la hija de una de las vendedoras se acerco a decir “hola” y jugar con nosotros. 

Inmediatamente me abrazó y se quedó conmigo…hasta que me di cuenta que solo se había hecho mi amiga para coquetear con Juan Pablo.

Nos turnamos con Chris y Christiane para cenar sopa de fideos de uno de los restaurantes a lado de la carretera. Cuando Juan Pablo y yo regresamos, Chris nos dio malas noticias. Nuestro autobús no era el VIP con aire acondicionado, en realidad era un autobús local en mal estado. Sospechamos que esto sucedería; sin embargo, no esperábamos subirnos y encontrar que habían quitado los asientos de la mitad para atrás y que lo habían cargado con bolsas de cebollas. 

También había cebollas debajo y en los espacios entre los asientos, no había lugar para poner los pies. El olor era bastante fuerte. No lo podíamos creer. Nos esperaba un viaje como de 20 horas. Nos bajamos del autobús y Juan Pablo y Chris discutieron con el chofer para que por lo menos quitaran las cebollas alrededor de nuestros asientos. Lograron meter la mayoría de las bolsas de cebolla en la parte de atrás junto con nuestras mochilas. Varios pasajeros locales se acostaron felizmente sobre las cebollas, mientras que el resto del autobús se lleno con pasajeros vietnamés.   

No había pasado mucho tiempo cuando el que este estaba sentado frente a Juan Pablo empezó a fumar. Tuvimos problemas para dormir entre el olor a cebollas, el cigarro del tipo de que fumaba uno tras otro, la música y los otros pasajeros que gritaban. Como a las 3:30 am, llegamos a la frontera Laos/Vietnam. Nos levantaron para que entregáramos nuestros pasaportes y luego esperamos ahí hasta las 7:00 am a que la frontera abriera. Me trate de volver a dormir, pero de nuevo, aunque estaba el autobús parado y los pasajeros se podían bajar, la gente empezó a fumar adentro de autobús. Decidí abrir la ventana. Prefiero tener frío a estar rodeada de una nube de humo.

Unas horas más tarde, todas las mujeres que estaban sentadas al frente del autobús se despertaron y empezaron a hablar y a reírse muy fuerte. Trate de dormir un poco más pero había mucho ruido y hacia mucho frío. Una vez que abrieron la frontera, el autobús nos llevo hasta la frontera y nos bajamos. El hombre a quien le habíamos dado nuestros pasaportes nos los regreso (aun no entendemos por que se los llevo) y fuimos a que nos pusieran el sello de salida. Esta vez no hubo “cargo por el sello” pero otra vez tuve problemas explicando porque mi visa de Vietnam esta en un pasaporte y la visa de Laos en otro. Al final, el agente vietnamés me dejo pasar y todos fuimos al restaurante en la orilla de la carretera para desayunar, mas bien para tomar un café bastante fuerte y malo. Eran casi las 9:00 am cuando dejamos la frontera.

Continuamos nuestro camino hacia Hue, haciendo varias paradas. Parecía que nunca llegaríamos a nuestro destino final. Llegamos a Hue cerca de las 11:45 am y nos dijeron que nos iban a transferir a un autobús más pequeño a Danang. Habíamos escuchado que los chóferes cambiaban a los turistas entre varios autobuses y específicamente habíamos pedido que nos mandaran en un solo camión todo el viaje; sin embargo, parece que las agencias que vende boletos no saben como es el viaje realmente, o prefieren no darte los detalles.

Nos metimos en el minibus y llegamos a Danang como a las 2:00 pm. Estábamos solo a una hora, más o menos, de Hoi An pero teníamos hambre, solo habíamos comida galletas y pan en las últimas 24 horas. Comimos Pho en la central de autobuses y abordamos un colectivo a Hoi An…el último autobús.




Laos – Si Phan Don (4,000 Islands) & the Border Crossing into Vietnam

Waking up in our bungalow decorated in 1960s décor and fabric flowers, I decided I could no longer stand the springs in my back and opted to sit out on the porch.  As I sat in the hammock, I essentially was sitting on the floor.  Chris and Christiane hadn’t slept much either.  Chris was already out on the porch beside us and confessed he also wanted to find a new place, so before breakfast, we walked down the road a bit to look at some other rooms.  We found one a few doors down and moved our things.  It was a bit embarrassing but at this point I had no shame. 

After breakfast at Pan’s, we rented bikes for less than $2.00 and went exploring.  We were determined to enjoy our new island getaway.  This was definitely no Lazy Beach, but we were excited to see why they call this place the 4,ooo Islands.  Si Phan Don is located in Southern Laos where the Mekong River is at its widest point.  Although there are only actually 3 islands with inhabitants to which you can visit, there are many other small islands that form as the level of the water in the river changes. 

The bikes were a great way to move around the island.  Down the road from our guesthouse, there was a bridge where, according to the sign, we were supposed to pay to cross it or go under it.  We just kept cycling by and followed the road through the rice fields and then down a smaller dirt path to a waterfall. 

We stopped to enjoy the view and then continued on to a beach by the river.  We parked our bikes and walked across the sand to the rocks along the Mekong.  There were several other travelers enjoying the sun but no one said hello or spoke to each other. 

We got a strange vibe from the place so we continued on our way.  We followed another trail to a larger beach where you could hire a boat to go see the rare Irrawaddy dolphins.  We decided against hiring the boat.  We didn’t think the dolphins here would beat our experience in the Amazon at sunrise.  Instead, we sat on the sand for a while and then walked up the beach to each lunch.  We didn’t have enough local currency (kip) so we paid in dollars, as we had heard it was quite common here, and learned that each local business creates their own exchange rate.  At Pan’s we got 8,000 kip for each dollar, fairly close to the actual rate, while here the lady tried to tell us the rate was 7,500 kip to a dollar and didn’t give us the proper change.  


We left annoyed but rode it off as we headed to a village about 3 km away.  The ride was bumpy but beautiful, taking us through the countryside and eventually on a paved road to the harbor.  Once we hit the paved road, everyone else decided to race to the harbor while I stayed behind taking it easy on my bike to enjoy the scenery.  The photo finish revealed Juan Pablo as the winner.

The view was pretty impressive.  This was the widest part of the Mekong.  On the opposite side was Cambodia.  The light was beautiful and we could see several boats heading back from where the dolphins are.  We took some photos and took in the serene landscape before cycling back through the rice fields to the guesthouse.  

The sky became pink around us as we gazed out over the rice fields from the road.

It was a nice day on the bike just kind of roaming around.  One of those days you expect to have on an island.  We parked our bikes and went inside to shower and rest before dinner.

We had a slow start the next day.  Christiane knocked on our door at 9:30 am and Juan Pablo and I still hadn't gotten up.  We decided to meet them after breakfast.  We spent the morning on the guesthouse terrace.  Juan Pablo read while I translated the next blog entry and began selecting photos.  


We went to lunch and decided we needed to figure out our bus tickets to Vietnam so we walked down the road to see what our options were.  The route most often quoted took you significantly out of the way and was also expensive, and the people selling the tickets didn't seem to know much about the route or the schedule.  We decided to rent bikes and ride across the bridge to Don Det where there were more agencies.  The road through the rice fields was quite picturesque but it was very rocky and uncomfortable on a bike.  No wonder I cut my toe the other night when we came across this with our backpacks in the dark. 

We stopped at several guesthouses and restaurants where they were selling bus tickets (they all seem to be travel agents as well) and found that the long route up to Pakse, crossing at Lao Bao, and then on to Danang in Vietnam was the best option.  The other route, while it seemed it would be more direct geographically, would be much more complicated and also probably more expensive.  We were all a bit frustrated by the end of our 2 hour search for information so we decided to head back to Don Khon for a drink.  We made some stops along the way to photograph water buffalos, the rice fields, and the sunset. 

As I took one sunset photo, I realized large red ants were crawling all over my feet.  I had stepped into some long grass to take the photo.  The ants began to bite me so I frantically stamped my feet around and had to take my shoes off in the end.

Once we reached the guesthouse, I went up for some bug spray while Juan Pablo, Chris, and Christiane continued on to ask one more place about bus tickets.  I met them at the restaurant where they'd found tickets for the best price we'd seen all day.  We bought the tickets, ate and turned in early to shower and pack.

We left Don Khon Island at 11:00 am the next morning in a small wooden boat and then got on a bus that would take us to Pakse, further north into Laos.  
At first, we started to pile into a mini bus but realized there wasn't enough room so I got off and Juan Pablo ensured my backpack was taken off of the roof.  We waited until a larger bus arrived and were happy to have a comfortable air-conditioned bus.  We were sold VIP tickets to Vietnam; however, this was the only happy surprise during the journey to come.  It wasn't even 20 minutes into the bus ride when the bus pulled over to the side of the road.  The driver got off and told us it would be a 10-minute wait.  We all began to get off of the bus once the a/c switched off and we noticed that the driver had pulled out a mat and had gone under the bus.  
There appeared to be a mechanical problem…it was the brakes.  We all waited, starting to get worried because some people had to catch a 3:30 pm bus to Bangkok in Pakse.  Another bus pulled up behind us but it also had a mechanical problem so there would be no transfer.  Instead, they were hoping to take a part from it.  One of the guys that had been looking under our bus drove off on a motorbike with a part in his hand.  It wasn't long before he came back and replaced the part with a new one. 

We made it to Pakse by about 3:00 pm.  But, on arrival, we were told to get into a van to be driven to another bus station.  A few other men got in with us.  We dropped one off at a travel agency before we arrived to the other bus station.  Upon arrival, we learned the bus to Vietnam wouldn't be leaving until 7:00 pm.  There wasn't much to do for the next few hours; the station was outside the city and looked quite deserted except for a row of snack vendors.  Juan Pablo went down the road to investigate if there was a restaurant nearby.  Meanwhile, the daughter of one of the snack vendors came over to say "Hello" and play with us.  


She immediately latched on to me…until I realized she had only befriended me to make a move on Juan Pablo.

We took turns with Chris and Christiane to go get some noodle soup at a roadside restaurant.  When Juan Pablo and I returned, Chris gave us some bad news.  Our bus was not in fact a VIP a/c bus, but actually a run down local bus.  We had our suspicions that this would happen; however, we didn't expect to find that when we boarded the bus, the seats had been taken out of the back half and bags of onions had been loaded on.  


Onions were also stuffed under the seats that remained so there was nowhere to put your feet.  The smell was very strong.  We couldn't believe it.  We had a journey of about 20 hours ahead of us.  We got off the bus and Juan Pablo and Chris argued with the driver to remove at least the onions out from under the seats.  They managed to get most of the onions in the back, along with our backpacks.  Several local passengers were happy to lay out on top of the onions as well meanwhile the rest of the bus filled up with Vietnamese passengers.
Not far into the journey, the guy sitting directly behind Juan Pablo began to smoke.  We struggled to sleep between the smell of onions, the chain smoking, the music, and the other loud passengers.  At about 3:30 am, we arrived to the Laos/Vietnam border.  They woke us up to take our passports and then we sat there until the border opened at 7:00 am.  I tried going back to sleep, but again, even though we were stopped and passengers were welcome to go outside, people began to smoke inside the bus.  I decided to open the window.  I'd rather be cold than be surrounded by a cloud of smoke.

A few hours later, all of the women sitting in the front of the bus woke up and began talking and laughing very loudly.  I struggled to sleep a bit more but it was too loud and too cold.  Once the border opened, we drove up closer and then got out.  The man who had collected our passports returned them to us (we still didn't understand why he had taken them in the first place) and we went to get our exit stamp.  This time there was no "stamp fee" but I struggled again to explain why my Vietnam visa was in one passport and my Laos visa in another.  In the end, the Vietnamese border agent let me through and we all went up the road to a roadside restaurant for some breakfast, rather really strong, really bad coffee.  It was almost 9:00 am before we left the border.

We continued on toward Hue, but made several stops along the way.  It seemed we were never going to make it to our destination.  We got to Hue at around 11:45 am and were told that we were transferring to a minibus to Danang.  We had heard about this kind of shuffling of tourists around so we'd specifically asked if we were going to be on one bus for the entire journey; however, it seems that all of the "agencies" selling bus tickets don't really know the whole story, or they'd rather not give you the details.

We crammed into the mini bus and arrived in Danang around 2:00 pm.  We were only about an hour away from Hoi An now but we were all hungry, only having eaten crackers, bread, and cookies in the last 24 hours.  We had Pho at the bus station and then got on a city bus to Hoi An…one last bus.