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Laos – Si Phan Don (4,000 Islas) y el Cruce de
Frontera a Vietnam
Al despertar en
nuestro bungalow con decoración tipo decor de 1960s y con flores de tela,
decidí que no podía soportar más los resortes en mi espalda y opte por sentarme
afuera en la terraza. Al sentarme en la hamaca básicamente me estaba sentando
en el suelo. Chris y Christiane tampoco habían dormido mucho. Chris ya estaba
afuera en su terraza, junto a la nuestra, y me confeso que también quería
buscar otro lugar, así que antes de desayunar, caminamos un poco por la calle
de tierra para buscar otros cuartos. Encontramos unos no muy lejos y movimos
nuestras cosas. Me dio un poco de pena, pero en este punto ya no tengo
vergüenza.
Después de
desayunar en el restaurante de Pan, rentamos unas bicicletas, por menos de 2
dólares, y nos fuimos a explorar. Estábamos decididos a disfrutar nuestra nueva
isla. Esta no era Lazy Beach, pero estábamos ansiosos por saber por que llaman
este lugar las 4,000 Islas. Si Phan Don esta localizado en el sur de Laos donde
el río Mekong tiene su punto más ancho. Aunque hay solo tres islas con
habitantes que se pueden visitar, hay muchas pequeñas islas que se forman
conforme cambia el nivel del agua del río.
Las bicicletas
eran una excelente forma de movernos en las isla. Cerca de la casa de huéspedes
donde estábamos, había un puente donde, según lo que decía el letrero, se
suponía que teníamos que pagar por cruzar el puente o pasar por debajo de él.
Nosotros no paramos, seguimos andando por la calle de tierra hasta llegar a los
campos de arroz y después a un camino más angosto hasta llegar a una cascada.
Paramos para
disfrutar del paisaje y continuamos hasta una playa en el río. Dejamos nuestras
bicicletas y caminamos en la arena hasta las piedras en la orilla del Mekong.
Había varios viajeros disfrutando del sol pero nadie saludaba ni hablaban entre
ellos.
El lugar nos
dio una vibra extraña así que continuamos nuestro camino. Seguimos otra brecha
hasta una playa mas grande donde se podía contratar una balsa para ver una
especie rara de delfines llamada Irrawaddy. Decidimos no contratar la balsa.
Pensamos que los delfines aquí no serían mejores que nuestra experiencia del
amanecer en el Amazonas. En vez de
eso decidimos quedarnos un rato más en la playa y luego ir a un restaurante en
la misma playa para el almuerzo. No teníamos suficiente moneda local (kip) así
que pagamos en dólares, habíamos escuchado que era común, y aprendimos que cada
negocio o changarro tiene su propio tipo de cambio. Con Pan nos cambiaban un
dólar por 8,000 kip, muy cercano a tipo de cambio del mercado, sin embargo la
señora del restaurante nos cambio cada dólar a 7,500 kip y no nos dio el cambio
correcto.
Salimos frustrados pero dejamos la frustración en el camino al ir
andando hacia el siguiente pueblo que estaba a unos 3 km. La calle estaba llena
de baches y hoyos pero era muy bonito, a través de los campos hasta una calle
pavimentada. Una vez en el pavimento, todos decidieron hacer una carrera hasta
el pequeño puerto mientras yo me quede atrás tomándola con calma y disfrutando
el paisaje. En final de fotografía Juan Pablo gano.
La vista era
increíble. Esta era la parte más ancha el Mekong. Del otro lado del río esta Cambodia.
La luz era muy bonita y podíamos ver varias balsas regresando de donde están
los delfines. Tomamos unas fotos y nos llenamos de la serenidad del paisaje
antes de coger las bicicletas y regresar a la casa de huéspedes a través de los
campos de arroz.
El cielo se
pinto de rosa sobre nosotros, nos bajamos de las bicicletas y nos metimos entre
los campos para verlo mejor.
Fue un día
padre en las bicicletas solo andando por ahí. Uno de esos días que uno espera
tener en una isla. Estacionamos las bicicletas y nos metimos a bañar y descansar
un rato antes de la cena.
Al día
siguiente empezamos lentamente. Christiane toco en nuestra puerta como a las
9:30 am y Juan Pablo y yo todavía estábamos en cama. Decidimos encontrarnos
después del desayuno. Pasamos la mañana en la terraza de la casa de huéspedes.
Juan Pablo leía mientras yo traducía la siguiente entrada del blog y
seleccionaba fotos.
Fuimos a almorzar y decidimos que necesitábamos ver que
onda con nuestros boletos de autobús a Vietnam por lo que caminamos a lo largo
de la calle para ver que opciones había. La ruta que más nos mencionaron te
llevaba por una vuelta bastante larga y era cara, además la gente que vendía
los boletos no parecía saber mucho de la ruta y el horario. Decidimos rentar
bicicletas y cruzar el puente a Don Det donde había más agencias. La calle a
través de los campos de arroz era bastante pintoresca pero también con muchas
piedras y no confortable en bicicleta. Con razón me corte el dedo el pie la
otra noche cuando la caminamos con nuestras mochilas en la obscuridad.
Paramos en
varias casa de huéspedes y restaurantes donde vendía boletos (parece que todos
son agentes de viaje) y descubrimos que la ruta larga hasta Paske, cruzando por
Lao Bao y luego a Danang en Vietnam era la mejor opción. La otra ruta, parecía
que era más directa geográficamente hablando, pero más complicada y más cara.
Estábamos un poco frustrados después de las dos horas de búsqueda de boletos
así que decidimos regresar a Don Khon por una cervecita. Hicimos algunas
paradas en el camino para tomar fotografías de búfalos de agua, los campos de
arroz y el atardecer.
Cuando tomaba
una foto del atardecer, me di cuenta que una hormigas rojas bastante grandes se
me estaban subiendo. Me había parado en un pasto alto para tomar la foto. Las
hormigas me estaban picando así que empecé a zapatear como una loca, al final
decidí quitarme los zapatos.
Ya en la casa
de huéspedes, me fui al cuarto a poner repelente mientras Juan Pablo, Chris y
Christiane seguían preguntando acerca de los boletos. Me encontré con ellos en
el restaurante donde habían encontrado los boletos más baratos del día.
Compramos los boletos, cenamos y nos fuimos a bañar y arreglar las mochilas.
A las 11:00 de
la mañana dejamos la isla de Don Khon en una balsa de madera y cogimos un
autobús que nos llevaría a Paske, en el norte de Laos.
Primero nos empezamos a
meter todos en un autobús pequeño pero se dieron cuenta que no había suficiente
espacio, así que me baje y Juan Pablo se aseguro de que bajaran mi mochila del
techo. Esperamos hasta que un autobús más grande llego y estábamos contentos de
estar en la comodidad del aire acondicionado. Nos había vendido boletos VIP a
Vietnam; sin embargo, este autobús fue la única sorpresa placentera en el
viaje. No habían pasado ni 20 minutos cuando el autobús se paro en la orilla
del camino. El chofer se bajo y nos dijo que tendríamos que esperar 10 minutos.
Tan pronto el aire acondicionado dejo de salir y vimos que el chofer saco un
tapete y se metió bajo del autobús, todos empezamos a bajarnos.
Aparentemente
había un problema mecánico…eran los frenos. Todos esperamos, algunos que tenían que coger otro autobús a las3:30 pm en Pakse hacia Bangkok se empezaron a
preocupar. Otro autobús se paro atrás del nuestro pero también tenía un
problema mecánico así que no nos iban a transferirnos. En lugar de eso, querían
quitarle la parte que necesitaba el nuestro para reemplazarla. Uno de los que
estaba bajo nuestro camión se fue en una motocicleta con la parte en la mano.
No paso mucho tiempo cuando regreso y reemplazo la pieza con una nueva.
Llegamos a
Pakse cerca de las 3:00 pm. Pero, tan pronto como llegamos, nos dijeron que nos
subiéramos a una minivan para llevarnos a otra estación. Otras personas se
subieron con nosotros. Dejamos a uno en una agencia de viajes antes de llegar a
la otra estación. Al llegar, nos dijeron que el camión a Vietnam saldría hasta
las 7:00 pm. No había mucho que hacer durante las siguientes horas; la estación
estaba en las afueras de la ciudad y estaba medio desierta excepto por unos
cuantos vendedores de galletas, papas, etc. Juan Pablo se fue a investigar a
ver si había algún restaurante cerca. Mientras, la hija de una de las
vendedoras se acerco a decir “hola” y jugar con nosotros.
Inmediatamente me
abrazó y se quedó conmigo…hasta que me di cuenta que solo se había hecho
mi amiga para coquetear con Juan Pablo.
Nos turnamos
con Chris y Christiane para cenar sopa de fideos de uno de los restaurantes a
lado de la carretera. Cuando Juan Pablo y yo regresamos, Chris nos dio malas
noticias. Nuestro autobús no era el VIP con aire acondicionado, en realidad era
un autobús local en mal estado. Sospechamos que esto sucedería; sin embargo, no
esperábamos subirnos y encontrar que habían quitado los asientos de la mitad
para atrás y que lo habían cargado con bolsas de cebollas.
También había
cebollas debajo y en los espacios entre los asientos, no había lugar para poner
los pies. El olor era bastante fuerte. No lo podíamos creer. Nos esperaba un
viaje como de 20 horas. Nos bajamos del autobús y Juan Pablo y Chris
discutieron con el chofer para que por lo menos quitaran las cebollas alrededor
de nuestros asientos. Lograron meter la mayoría de las bolsas de cebolla en la
parte de atrás junto con nuestras mochilas. Varios pasajeros locales se
acostaron felizmente sobre las cebollas, mientras que el resto del autobús se
lleno con pasajeros vietnamés.
No había pasado
mucho tiempo cuando el que este estaba sentado frente a Juan Pablo empezó a
fumar. Tuvimos problemas para dormir entre el olor a cebollas, el cigarro del
tipo de que fumaba uno tras otro, la música y los otros pasajeros que gritaban.
Como a las 3:30 am, llegamos a la frontera Laos/Vietnam. Nos levantaron para
que entregáramos nuestros pasaportes y luego esperamos ahí hasta las 7:00 am a
que la frontera abriera. Me trate de volver a dormir, pero de nuevo, aunque
estaba el autobús parado y los pasajeros se podían bajar, la gente empezó a
fumar adentro de autobús. Decidí abrir la ventana. Prefiero tener frío a estar
rodeada de una nube de humo.
Unas horas más
tarde, todas las mujeres que estaban sentadas al frente del autobús se
despertaron y empezaron a hablar y a reírse muy fuerte. Trate de dormir un poco
más pero había mucho ruido y hacia mucho frío. Una vez que abrieron la
frontera, el autobús nos llevo hasta la frontera y nos bajamos. El hombre a
quien le habíamos dado nuestros pasaportes nos los regreso (aun no entendemos
por que se los llevo) y fuimos a que nos pusieran el sello de salida. Esta vez
no hubo “cargo por el sello” pero otra vez tuve problemas explicando porque mi
visa de Vietnam esta en un pasaporte y la visa de Laos en otro. Al final, el
agente vietnamés me dejo pasar y todos fuimos al restaurante en la orilla de la
carretera para desayunar, mas bien para tomar un café bastante fuerte y malo.
Eran casi las 9:00 am cuando dejamos la frontera.
Continuamos
nuestro camino hacia Hue, haciendo varias paradas. Parecía que nunca
llegaríamos a nuestro destino final. Llegamos a Hue cerca de las 11:45 am y nos
dijeron que nos iban a transferir a un autobús más pequeño a Danang. Habíamos
escuchado que los chóferes cambiaban a los turistas entre varios autobuses y
específicamente habíamos pedido que nos mandaran en un solo camión todo el
viaje; sin embargo, parece que las agencias que vende boletos no saben como es
el viaje realmente, o prefieren no darte los detalles.
Nos metimos en
el minibus y llegamos a Danang como a las 2:00 pm. Estábamos solo a una hora,
más o menos, de Hoi An pero teníamos hambre, solo habíamos comida galletas y
pan en las últimas 24 horas. Comimos Pho en la central de autobuses y abordamos
un colectivo a Hoi An…el último autobús.
Laos – Si Phan Don
(4,000 Islands) & the Border Crossing into Vietnam
Waking up in our bungalow decorated in 1960s
décor and fabric flowers, I decided I could no longer stand the springs in my
back and opted to sit out on the porch.
As I sat in the hammock, I essentially was sitting on the floor. Chris and Christiane hadn’t slept much
either. Chris was already out on
the porch beside us and confessed he also wanted to find a new place, so before
breakfast, we walked down the road a bit to look at some other rooms. We found one a few doors down and moved
our things. It was a bit
embarrassing but at this point I had no shame.
After breakfast at Pan’s, we rented bikes for
less than $2.00 and went exploring.
We were determined to enjoy our new island getaway. This was definitely no Lazy Beach, but
we were excited to see why they call this place the 4,ooo Islands. Si Phan Don is located in Southern Laos
where the Mekong River is at its widest point. Although there are only actually 3 islands with inhabitants
to which you can visit, there are many other small islands that form as the level
of the water in the river changes.
The bikes were a great way to move around the
island. Down the road from our
guesthouse, there was a bridge where, according to the sign, we were supposed
to pay to cross it or go under it.
We just kept cycling by and followed the road through the rice fields
and then down a smaller dirt path to a waterfall.
The view was pretty impressive. This was the widest part of the Mekong. On the opposite side was Cambodia. The light was beautiful and we could
see several boats heading back from where the dolphins are. We took some photos and took in the
serene landscape before cycling back through the rice fields to the guesthouse.
We had a slow start the next day. Christiane knocked on our door at 9:30
am and Juan Pablo and I still hadn't gotten up. We decided to meet them after breakfast. We spent the morning on the guesthouse
terrace. Juan Pablo read while I
translated the next blog entry and began selecting photos.
We went to lunch and decided we needed
to figure out our bus tickets to Vietnam so we walked down the road to see what
our options were. The route most
often quoted took you significantly out of the way and was also expensive, and
the people selling the tickets didn't seem to know much about the route or the
schedule. We decided to rent bikes
and ride across the bridge to Don Det where there were more agencies. The road through the rice fields was quite
picturesque but it was very rocky and uncomfortable on a bike. No wonder I cut my toe the other night
when we came across this with our backpacks in the dark.
We left Don Khon Island at 11:00 am the next
morning in a small wooden boat and then got on a bus that would take us to
Pakse, further north into Laos.
At
first, we started to pile into a mini bus but realized there wasn't enough room
so I got off and Juan Pablo ensured my backpack was taken off of the roof. We waited until a larger bus arrived
and were happy to have a comfortable air-conditioned bus. We were sold VIP tickets to Vietnam;
however, this was the only happy surprise during the journey to come. It wasn't even 20 minutes into the bus
ride when the bus pulled over to the side of the road. The driver got off and told us it would
be a 10-minute wait. We all began
to get off of the bus once the a/c switched off and we noticed that the driver
had pulled out a mat and had gone under the bus.
There appeared to be a mechanical problem…it was the brakes. We all waited, starting to get worried
because some people had to catch a 3:30 pm bus to Bangkok in Pakse. Another bus pulled up behind us but it
also had a mechanical problem so there would be no transfer. Instead, they were hoping to take a
part from it. One of the guys that
had been looking under our bus drove off on a motorbike with a part in his
hand. It wasn't long before he
came back and replaced the part with a new one.
We made it to Pakse by about 3:00 pm. But, on arrival, we were told to get
into a van to be driven to another bus station. A few other men got in with us. We dropped one off at a travel agency before we arrived to
the other bus station. Upon
arrival, we learned the bus to Vietnam wouldn't be leaving until 7:00 pm. There wasn't much to do for the next
few hours; the station was outside the city and looked quite deserted except
for a row of snack vendors. Juan
Pablo went down the road to investigate if there was a restaurant nearby. Meanwhile, the daughter of one of the
snack vendors came over to say "Hello" and play with us.
She immediately latched on to me…until
I realized she had only befriended me to make a move on Juan Pablo.
A few hours later, all of the women sitting in
the front of the bus woke up and began talking and laughing very loudly. I struggled to sleep a bit more but it
was too loud and too cold. Once
the border opened, we drove up closer and then got out. The man who had collected our passports
returned them to us (we still didn't understand why he had taken them in the
first place) and we went to get our exit stamp. This time there was no "stamp fee" but I struggled
again to explain why my Vietnam visa was in one passport and my Laos visa in
another. In the end, the
Vietnamese border agent let me through and we all went up the road to a roadside
restaurant for some breakfast, rather really strong, really bad coffee. It was almost 9:00 am before we left
the border.
We continued on toward Hue, but made several
stops along the way. It seemed we
were never going to make it to our destination. We got to Hue at around 11:45 am and were told that we were
transferring to a minibus to Danang.
We had heard about this kind of shuffling of tourists around so we'd
specifically asked if we were going to be on one bus for the entire journey; however, it seems that all of the
"agencies" selling bus tickets don't really know the whole story, or
they'd rather not give you the details.
We crammed into the mini bus and arrived in
Danang around 2:00 pm. We were
only about an hour away from Hoi An now but we were all hungry, only having
eaten crackers, bread, and cookies in the last 24 hours. We had Pho at the bus station and then
got on a city bus to Hoi An…one last bus.