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La Ciudad, El Cerro Campanario, el Bosque de los Arrayanes y la Isla Victoria
Un poco mas de 21 horas en el camión y llegamos a San Carlos de Bariloche. Situada en la orilla del lago Nahuel Huapi y junto a la cordillera de los Andes, Bariloche, como se le conoce comúnmente, es una bella ciudad al sur de Argentina famosa por su arquitectura con un estilo alpino y sus chocolates.
El lago Nahuel Huapi es parte del parque nacional del mismo nombre. Este parque nacional es famoso por su atractiva geografía en la que se destacan el majestuoso lago [Nahuel Huapi] y el imponente Cerro Tronador. Estos son complementados por un variado conjunto de montañas, valles, más de 60 lagos y lagunas, y un sinnúmero de arroyos.
Además se ha convertido en un centro turístico que en el invierno alberga a los entusiastas del esquí en nieve y en el verano atrae a los que gustan de los deportes extremos (bici de montaña, rafting, cañoning, etc.) y otros deportes al aire libre.
Al dejar la calefacción del camión pudimos sentir que el frío es mucho mas intenso aquí. Tomamos nuestras mochilas y cogimos el colectivo al centro. De ahí caminamos hasta llegar a nuestro hostal. Como habíamos venido haciendo, rentamos dos camas en un dormitorio de cuatro, compartiendo cuarto con una pareja Australiana.
Nos duchamos y salimos a dar una vuelta por la ciudad. Caminamos por las calles principales donde concluimos que las tiendas de ropa para nieve, restaurantes, agencias de viajes, confiterías y lo mas importante las chocolaterías, están por todos lados.
Caminamos al lago, que rodeado de montañas nevadas ofrece un paisaje increíble. También visitamos la catedral, la cual llamo nuestra atención, ya que esta hecha de piedras.
En la terminal de camión, nos habían recomendado visitar el Bosque de Arrayanes y la Isla Victoria, así que visitamos una agencia de tours para arreglar esto para mañana y ahí mismo nos comentaron que teníamos suficiente tiempo para ir al Cerro Campanario para admirar el paisaje. Además nos dirigieron con la compañía con la cual necesitamos contratar el cruce de lagos hasta Chile.
Tomamos el colectivo hacia el Cerro Campanario y 45 minutos mas tarde pedimos nuestra bajada; varios turistas bajaron con nosotros. Compramos nuestro boleto para la silla que nos llevaría hasta arriba e iniciamos nuestro camino.
Con cada metro que subíamos el paisaje nos maravillaba mas y mas. Montañas nevadas, lagos, las nubes y el cielo azul atrás de ellas, todo hacían un paisaje increíble. Íbamos de un lado para otro del mirador y no podíamos creer lo que veíamos. Nos acordamos de José, padre de la Flaca, ya que estamos seguros que aquí se inspiraría para pintar algún cuadro. Como quiera tomamos muchas fotos para ver si logran inspirarlo.
Como el viento hacia que el frío se sintiera mas y estaba empezando a caer nieve, decidimos meternos a la cafetería a tomar café/te y comer un alfajor casero. Desde adentro seguimos admirando el paisaje. Hasta que vimos que el clima se ponía peor y decidimos que era hora de emprender el regreso.
De regreso en la ciudad, visitamos la agencia de viajes para el cruce de lagos y quedamos boqui-abiertos con el precio. Además nos aseguraron que llegaríamos a Puerto Montt (Chile) a las 8:30 pm. Esto ultimo era un problema porque ya teníamos el camión de Puerto Montt a Santiago de Chile para esa misma hora.
Decidimos esperar hasta mañana para confirmar el viaje, esperando respuesta con un precio mas bajo de una agencia de viajes que visitamos en Buenos Aires. Lo que tratamos de hacer hoy después de cenar pasta, fue cambiar nuestro boleto de camión, pero fue imposible hacerlo en línea.
Por la mañana, sin buenas noticias de la agencia de viajes de Buenos Aires, fuimos a contratar el cruce de lagos. La señorita confirmó, por teléfono, la llegada a Puerto Montt a las 8:30 pm. e hizo un par de llamadas mas para averiguar donde podíamos cambiar el boleto de camión, tenia que volver a la terminal de camión para hacerlo, pero hoy no hay tiempo por que tenemos el tour al Bosque de los Arrayanes y la Isla Victoria.
Sin tener confirmado la habitación en Peulla, pequeñísima población donde hay que dormir durante el cruce de lagos, fuimos a la parada del colectivo para tomarlo hacia puerto Pañuelo, donde tomaríamos el catamarán que nos llevaría al Bosque de los Arrayanes y a la Isla Victoria.
Una hora y media mas tarde llegamos al bosque. El recorrido en la embarcación es muy bonito ya que toma dirección dentro de uno de los brazos de lago y rodeado entre montanas avanza hasta su destino.
Nos bajamos del catamarán y después de pasar cerca de la playa, la cual esta llena de nieve, nos encontramos con los árboles de arrayanes. Con tronco color café/naranja, los árboles crean un ambiente mágico y muy bonito. Caminamos por la baranda y aunque estaba llena de gente, lo maravilloso del bosque no dejaba de impresionarnos. Solo faltaba que Blanca Nieves saliera detrás de alguno de los árboles.
Dejamos esta parte del tour para dirigirnos a la Isla Victoria. El traslado en catamarán demoro una hora mas o menos. Aquí caminamos en una vereda donde encontramos una vegetación muy variada. Árboles de diferentes partes del mundo forman la flora de este lugar. Llegamos a una playa donde nos sentamos a disfrutar del paisaje.
Un recorrido de 25 minutos nos regreso a puerto Pañuelo, donde esperamos el colectivo para regresar a Bariloche.
Una vez en la ciudad terminamos la reservación del cruce de lagos y decidimos ir a cenar a un restaurante mexicano. Satisfechos por un pollo con mole y una tampiqueña, que no sabían igual que en México o Santa Ana, pero estaban buenos, salimos rumbo al hostal.
Durante la cena decidimos que debido a que el costo del cruce de lagos había destrozado el presupuesto de los siguientes tres días, necesitábamos gastar menos en comidas. La solución fue preparar sándwiches para todo el recorrido; por lo que compramos una barra de pan Bimbo, jamón y salami, y preparamos 12 sándwiches, ósea toda la barra.
Mañana hay que empezar temprano para estar a las 7:00 am en la terminal de camión para cambiar los boletos y regresar al centro para encontrarnos a las 8:00 am en la agencia de viajes e iniciar el cruce de lagos.
6:15 am, me levanto, me ducho y salgo rumbo a la terminal. Llego con la sorpresa de que no hay sistema y no traigo la impresión de mis boletos, así que no pueden hacer el cambio. Salgo, cojo un taxi que me lleva al único Internet abierto 24 horas que el conoce y otra sorpresa, estaba cerrado. En palabras del taxista “el dueño es un pelotudo.” Recorremos todo Bariloche hasta encontrar uno abierto, imprimo los boletos, regreso a la terminal, cambio los boletos y regreso por la Flaca y las mochilas al hostal.
A las 8:00 am estamos listo para subirnos al camión e iniciar el cruce de lagos.
The City, El Cerro Campanario, the Arrayanes Forest and Victoria Island
A little more than 21 hours on the bus and we arrived to San Carlos de Bariloche. Situated on the edge of Lake Nahuel Huapi and beside the Andes mountain range, Bariloche, as it is commonly known, is a beautiful city in the south of Argentina famous for its alpine architecture and its chocolate.
Nahuel Huapi Lake is part of a national park with the same name. This national park is famous for its attractive geography of which the majestic lake (Nahuel Huapi) and the impressive Cerro Tronador (mountain) are the most remarkable. These are complemented by a variety of other mountains, valleys, more than 60 lakes and lagoons, and numerous rivers.
It has also become a tourist center as it hosts ski enthusiasts in the winter and extreme sports enthusiasts in the summer (mountain biking, rafting, canyoning, etc.) as well as those who enjoy other outdoor sports.
Upon leaving the heat of the bus we could feel that the cold here is much more intense. We got our backpacks and took the bus downtown. From there we walked to our hostel. As we have been doing, we reserved two beds in a dorm of four, sharing the room with an Australian couple.
We showered and went out for a walk around town. We walked through the main streets where we concluded that winter clothing stores, restaurants, travel agencies, pastry and most importantly chocolate shops are everywhere.
We walked to the lake, surrounded by snow-capped mountains, offering an incredible landscape. We also visited the cathedral, which caught our attention because it is made entirely of stone.
In the bus station, they had recommended that we visit the Bosque de Arrayanes (forest) and the Isla Victoria (island), so we stopped in a tour agency to arrange this trip for tomorrow and there they advised that we still had enough time today to go up to the Cerro Campanario for a great view. They also helped direct us to the company that we will need to use to cross the lakes to Chile.
We took the bus toward the Cerro Campanario and 45 minutes later we asked to get off; many other tourists got off with us. We bought our ticket for the chairlift that would take us up and we were on our way.
With each meter that we climbed, the view became more and more marvelous. Snow-capped mountains, lakes, the clouds with the blue sky behind them; everything made for an incredible landscape. We went from one end of the lookout point to the other and we couldn’t believe what we were seeing. We were reminded of José, Jen’s dad, since we were certain that he would be inspired by this place to paint. Thus we took many photos to see if we could provide some inspiration.
Since the wind was making it colder and it was starting to snow, we decided to go inside the café to drink some coffee and tea and eat a homemade alfajor. From inside we continued to enjoy the view until we saw that the weather was going to get worse and so we decided it was time to make our way back to the hostel.
Back in town, we visited the tour agency for the crossing of the lakes and our jaws dropped at the price. They also assured us that we would not arrive to Puerto Montt (Chile) until 8:30 pm. This last bit of information was a problem because we already had bus tickets from Puerto Montt to Santiago at the same time.
We decided to wait until tomorrow to confirm the trip, as we were waiting for a response with a lower price from an agency we had visited in Buenos Aires. What we tried to do this evening after dinner was to change the bus ticket, but it was impossible to do online.
The next morning, without any good news from the agency in Buenos Aires, we went to reserve our place for the crossing of the lakes. The woman helping us confirmed, by phone, that the arrival time to Puerto Montt was at 8:30 pm and she made a few calls to find out where we could change our bus tickets. We would have to go back to the bus terminal to do it in person, but today there was no time because we were going on our tour to the Bosque de Arrayanes and Isla Victoria.
Without having our room confirmed in Peulla, a small town where you have to sleep during the crossing of the lakes, we went to the bus stop to take the bus to Puerto Pañuelo, where we would catch the catamaran that would take us to the Bosque de Arrayanes and Isla Victoria.
An hour and an half later we arrived to the forest. The journey on the boat is very beautiful since it goes through one of the arms of the lake that is surrounded by mountains.
We got off the catamaran and after passing a small beach, which was covered in snow, we found ourselves among the arrayanes trees. With orange-brown trunks, these trees create a magical and beautiful atmosphere. We walked along the wooden path, and although it was full of people, the beauty of the forest didn’t fail to impress us. The only thing missing would be for Snow White to come out from behind one of the trees.
We left this part of the tour to next visit Isla Victoria. The trip on the catamaran took about an hour. Here we walked on a trail and found a variety of vegetation including trees from different parts of the world. We reached a beach where we sat and enjoyed the view.
A journey of 25 minutes took us back to Puerto Pañuelo, where we waited for the bus to return to Bariloche.
Once we were back in the city, we finished our reservation for the crossing of the lakes and decided to have dinner at a Mexican restaurant. Full from chicken with mole and a steak, which didn’t exactly taste the same as it would in Mexico or Santa Ana, but they were good, we returned to the hostel.
During dinner we decided that since the cost of the crossing of the lakes had destroyed the budget for the next three days, we needed to spend less on meals. The solution was to prepare sandwiches for the whole trip; so we bought a loaf of sandwich bread, ham and salami, and we prepared 12 sandwiches, in other words the whole loaf.
Tomorrow we have to start early to be in the bus terminal at 7:00 am to change our bus tickets and then return to downtown to the tour agency by 8:00 am to start our crossing of the lakes.
6:15 am, I get up, shower and leave for the bus terminal. I arrived and was surprised to find that the system was down and I didn’t have the original tickets printed out, so they can’t make the change. I leave, catch a taxi that takes me to the only internet café open 24 hours that he knows of and another surprise, it was closed. In the words of the taxi driver, “the owner is a ‘pelotudo’ or lazy bastard.” We drove around all of Bariloche until we found an internet café that was open, I printed the original tickets, return to the bus terminal, change the tickets and then go back for La Flaca and the backpacks at the hostel.
At 8:00 am we are ready to get on the bus to begin the crossing of the lakes.
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