Monday, November 22, 2010

New Zealand - Rotorua & Taupo


(scroll down for English version)

Rotorua (Te Puia y Wai-O-Tapu) y Taupo

Por la mañana, personal de Jucy, la compañía donde rentamos la campervan, paso por nosotros. Una vez en su local, firmamos papeles, pagamos, y conocimos a nuestro transporte y casa por las siguientes tres semanas, en las cuales recorreremos Nueva Zelanda.

No tuvimos que pensar en nombre para nuestro campervan porque el nombre que traía nos gusto tan pronto lo vimos. “El Cheapo” una van con lo necesario para dormir, cocinar, comer y movernos.


Nos enseñaron y explicaron como usar todo (estufa, refrigerador, lavabo) y salimos de Auckland rumbo Rotorua, nuestra primera parada. Aunque ya había manejado del lado izquierdo de la calle, no hacia mucho en Australia; necesite de una hora para acostumbrarme de nuevo y también para conocer las mañas del Cheapo.

El clima seguía igual que los dos días anteriores, sol, nubes, lluvia y mucho viento, todo sucediendo dentro de los mismos cinco minutos. Este ultimo elemento [el viento] afecto mas la manejada por que El Cheapo se movía muchísimo con cada ráfaga de viento que nos llegaba, así que estuve un poco estresado, y la Flaca que generalmente se duerme tan pronto se sienta en el coche, estaba mas despierta que nunca.

Unas cuatro horas pasaron y llegamos a Rotorua, un poblado muy pequeño que esta a la orilla del lago que lleva el mismo nombre.

Llegamos al Holiday Park, que es el nombre que llevan los parques donde uno paga por estacionarse, pasar la noche y conectar el campervan. Estos parques tienen baños, regaderas (muy limpios), lavandería y cocina.

Rotorua se encuentra en el valle de Whakarewarewa, famoso por sus rápidos y por su actividad geotérmica, que incluye lodo hirviendo, albercas de azufre hirviendo, terrazas de silica y erupción de geisers. Todas estos elementos naturales hacen que esta zona sea considerada por los Maori como un lugar de energía poderosa.

El centro cultural Maori, de nombre Te Puia (www.tepuia.com) esta localizado en esta ciudad y fue creado por conocimiento e historia que a pasado de generación en generación por mas de 700 años.

Esta primera noche fuimos a Te Puia para aprender mas de la cultura y tradiciones Maori. El guía reunió a todos los visitantes y nos llevo hasta la puerta del “marae,” que es un terreno donde se encuentra la “wharenui” o casa de reunión.



Una vez que nos paramos en la puerta, un grupo de hombres Maori salen de la “wharenui” a recibirnos. Un guerrero, con una “taiaha” (una especia de lanza), se adelanto e hizo un reto agresivo siguiendo el ritual llamado põwhiri, el guerrero dejo una hoja de helecho (planta símbolo de Nueva Zelanda) y una persona del grupo visitante, seleccionado previamente, se acerco y la recogió como símbolo bravura y carisma. El guerrero nos dio la bienvenida (http://www.youtube.com/watch?v=DbUmeTsyBis).


Una vez a dentro del “wharenui,” hombres y mujeres Maori hicieron un pequeño espectáculo donde nos mostraron sus cantos, bailes y trajes tradicionales (http://www.youtube.com/watch?v=2Ord_9iPkT0).


Las mujeres Maori enseñaron a las mujeres del publico uno de sus bailes. Ahí estuvo la Flaca, arriba del escenario, aprendiendo. Después, los hombres Maori hacen el tradicional baile “haka,” que es el mismo que baila la selección Neozelandesa de rugby cuando salen al campo de juego, y los hombres subimos para aprenderlo (http://www.youtube.com/watch?v=BCC6N17GMF0).

Al terminar el espectáculo nos pasaron a un comedor donde disfrutamos de una cena “hangi,” que es como se cocinaba tradicionalmente. En un hoyo de tierra se hace un fuego, se colocan piedras y una vez que estas están calientes, se dejan junto con los carbones en el hoyo y se coloca la carne y/o pollo dentro del hoyo, se tapa con hojas, y luego se pone tierra para mantener el calor.

Todo estaba muy bueno; personalmente, mi favorito fue el cordero que se deshacía con el tenedor.

Para terminar la velada, nos llevaron a fuera para ver la erupción del geiser Pohutu, uno de los geisers mas grandes de esta zona. La erupción, que llega hasta 30 metros de altura, ocurre hasta 20 veces al día. Esta última actividad la disfrutamos sentados en unas gradas de concreto que se calientan naturalmente por los vapores del subsuelo. Para la Flaca estuvo buenísimo esto porque es muy friolenta, pero yo me tuve que poner en la orillita por que ya se me estaba quemando el trasero.

Por la mañana, cante las mañanitas a la Flaca por su cumpleaños 30 y le prepare pan Frances para celebrar. Al llegar a Taupo, que es nuestra siguiente parada, vamos a buscar un restaurante para que podamos festejar como se merece.

Unos kilómetros después de salir de Rotorua hicimos una parada en el parque Wai-O-Tapu (Aguas Sagradas). Es un parque cuyo terreno esta asociado con actividad volcánica que data de mas de 160,000 años atrás.

En el subsuelo de esta zona geotérmica hay un sistema de arroyos que es calentado por el magma de erupciones volcánicas pasadas. El agua se calienta tanto (se han registrado temperaturas hasta de 300 grados centígrados) que absorbe y evapora los minerales de las rocas llevándolos a la superficie en forma de gas, y al salir a la superficie se enfría y pasan a formar parte del suelo nuevamente. El agua que emerge de Wai-O-Tapu se une al flujo del río Waikato, el cual desemboca en el mar de Tasmania.

La primera visita en Wai-O-Tapu fue al geiser Lady Knox. Habíamos leído que la única erupción del día era a las 10:15 am; lo que no decía era que la erupción es provocada. Después de contar la historia de este geiser, el guía pone una barra de jabón a través de la boca del geiser, lo que provoca una reacción química que causa la erupción, la cual alcanza hasta 20 metros de altura.


Lady Knox esta a las afueras del parque, así que caminamos hasta la entrada y comenzamos el recorrido que dura un poco mas de una hora. Fuimos acompañados intermitentemente por la lluvia.




Pasamos por albercas de sulfuro que cambian de color dependiendo de los minerales que contienen y el clima, ya que si llueve mucho hay mas agua disolviéndose con los minerales, por lo que pueden perder un poco de color. Algunas de las albercas que nos llamaron mas la atención fueron la Paleta del Pintor y la Alberca de Champagne. Esta ultima es la alberca mas grande de Wai-O-Tapu y se genero hace 700 años en el cráter de un volcán que hizo erupción. Otra que llamo nuestra atención fue la Tina del Diablo, con su color verde brillante.


En el recorrido, también vimos varios cráteres que se han formado debido que el suelo se colapso, ya que el azufre que existe en las albercas y en los arroyos subterráneos debilita la estructura del suelo. Los cráteres tienen diámetros de hasta 50 metros y 20 metros de profundidad.


Antes de dejar por completo Wai-O-Tapu pero ya en el Cheapo, paramos para ver la Alberca de Lodo. Como su nombre los indica, es una alberca de lodo pero hirviendo.


Unas horas mas tarde, acompañados de viento y lluvia, llegamos a Taupo. Este pequeño poblado también esta en la orilla de un lago que lleva el mismo nombre. Encontramos nuestro Holiday Park y nos conectamos. El clima no mejoro así que estuvimos dentro del Cheapo el resto de la tarde. No pudimos celebrar a la Flaca como se merece, así que prepare pasta con pollo. Celebraremos en Wellington, donde esperamos encontrar mas opciones de restaurantes.

Al día siguiente la lluvia y el viento eran intermitentes, pero la nubes eran muy densas y estaban muy bajas. Los volcanes que queríamos ver (Tongariro, Ngauruhoe y Ruapehu) estaban totalmente cubiertos, sin embargo decidimos intentar rodearlos esperando que del otro lado la visibilidad fuera mejor.

Antes de salir hacia los volcanes, hicimos una breve parada para ver una pequeña cascada, la Cascada Huka, que es mas famosa por la velocidad que lleva el agua que por su altura. De color verde claro, el agua de esta cascada viene del lago Taupo por el río Waikato y es la fuente del 15% de la energía eléctrica de Nueva Zelanda.


El recorrido hacia los volcanes nos llevo por un costado del lago Taupo, donde pudimos disfrutar algunos dramáticos paisajes. Después de varias horas entramos al parque nacional Tongariro, donde están los volcanes, y nos bajamos al centro de visitantes esperando nos pudieran recomendar algún lugar desde donde poder ver algo, pero solo recibimos malas noticias. Cero visibilidad de todos lados.

Después de 4 o 5 horas de camino estábamos de regreso en Taupo. Aunque estuvimos cerca, no pudimos ver la cumbre de ninguno de los volcanes.


Eran como las seis de la tarde y decidimos ir en busca de algún café con red inalámbrica gratis (en el Holiday Park es muy caro el Internet). No encontramos ni un café abierto; todo estaba cerrado. Increíble, apenas las seis de la tarde.


Mañana salimos hacia las cuevas Waitomo esperando el clima mejore y podamos hacer rafting en las cuevas de gusanos luminosos.


Rotorua (Te Puia and Wai-O-Tapu) and Taupo

A representative from Jucy, the company where we rented our campervan, came to pick us up in the morning. Once in their office, we signed papers, paid, and met our transport and home for the next three weeks, in which we’d drive across New Zealand.

We didn’t have to think of a name for our campervan because we liked the name it came with as soon as we saw it. “El Cheapo” was a van with just what was necessary to sleep, cook, eat, and move around.


They showed us and explained how to use everything (stove, refrigerator, sink) and we left Auckland toward Rotorua, our first stop. Although I had already driven on the left side of the road, I didn’t do much of it in Australia; I needed an hour to get used to it again and also to get to know El Cheapo’s little tricks.

The weather continued the same as the two days before, sun, clouds, rain and lots of wind, all happening within the same five minutes. This last element (the wind) affected the driving of El Cheapo the most because it moved a lot with each gust of wind that arrived, so I was a little stressed, and la Flaca who generally sleeps as soon as she sits in the car, was more awake than ever.

About four hours passed and we arrived to Rotorua, a very small town on the edge of a lake with the same name.

We arrived to the Holiday Park, which is the name given to the parks here where one pays to park, spend the night and connect the campervan. These parks have bathrooms, showers (very clean), a laundry room and kitchen.

Rotorua is found in the Whakarewarewa Valley, famous for its white water rapids and for its geothermal activity, which includes bubbling mud, boiling sulphurous pools, silica terraces and erupting geysers. All of these natural elements create a zone considered by the Maori to be a place with lots of powerful energy.

The Maori Cultural Center, called Te Puia (www.tepuia.com) is located in this city and was created by the knowledge and history that has been passed down from generation to generation for the last 700 years.

We went to Te Puia on this first night to learn more about the culture and traditions of the Maori. The guide brought all the visitors together and took us to the door of the “marae,” which is an area where you find the “wharenui” or gathering house.



Once we stopped at the entrance, a group of Maori men came out of the “wharenui” to welcome us. A warrior, with a “taiaha” (a type of spear), came forward and made an aggressive challenge following a ritual called põwhiri, the warrior left a fern leaf (symbolic plant of New Zealand) on the ground and a person from the group of visitors, selected ahead of time, moved closer and picked it up as a symbol of courage and charm. The warrior welcomed us (http://www.youtube.com/watch?v=DbUmeTsyBis).


Once inside the “wharenui,” Maori men and women gave a small performance where they showed us their songs, dances and traditional costumes (http://www.youtube.com/watch?v=2Ord_9iPkT0).


The Maori women showed the visiting women one of their dances. La Flaca was there, up on stage, learning it. After, the Maori men performed the traditional “haka” dance, which is the same dance the New Zealand rugby team performs when they come out on the field before a game, and the men went up on stage to learn it (http://www.youtube.com/watch?v=BCC6N17GMF0).

At the end of the show they guided us to a dining room where we enjoyed a “hangi” dinner, which is how they traditionally cooked a meal. They make a fire in a hole in the ground, they arrange rocks and once they are hot, they leave them with charcoal and place the meat and/or chicken inside the hole, cover it with leaves, and later put dirt on top to hold in the heat.

Everything was very good; personally, my favorite was the lamb that fell apart on the fork.
To finish the evening, they took us outside to see the Pohutu geyser erupt, one of the largest geysers in this area. The eruption, which reaches up to 98 feet, occurs up to 20 times a day. We enjoyed this last activity seated on some concrete bleachers that are naturally heated from the steam underground. For la Flaca, this was great because she is always cold, but I had to sit on the edge because my behind was starting to burn.

In the morning, I sang “las mañanitas” (Happy Birthday in Spanish) to la Flaca for her 30th birthday and I prepared French toast to celebrate. Once we arrive to Taupo, which is our next stop, we are going to find a restaurant so we can celebrate properly.

A few miles after leaving Rotorua, we made a stop at the Wai-O-Tapu (Sacred Waters) Park. This is a park whose land is associated with volcanic activity that dates back 160,000 years.

Under the ground of this geothermal area is a system of waterways that is heated by the magma from past volcanic eruptions. The water heats so much (they have measured temperatures as high as 572 degrees Fahrenheit) that it absorbs and evaporates minerals bringing them to the surface in the form of gas, and once they reach the surface they get cool and form the ground once again. The water that emerges from Wai-O-Tapu unites with the flow of the Waikato River, which deposits into the Tasmanian Sea.

The first visit in Wai-O-Tapu was to the Lady Knox geyser. We had read that the only eruption of the day was at 10:15 am; what it didn’t say what that the eruption was provoked. After telling us the history of this geyser, the guide dropped a bar of soap into the mouth of the geyser, which provokes a chemical reaction causing the eruption, which reaches up to 65 feet high.


Lady Knox is on the outskirts of the park, so we walked toward the entrance and began the route around the park that lasts a little more than an hour. The rain accompanied us intermittently.




We passed by sulphurous pools that changed color depending on the minerals they contained and the weather, since when it rains a lot there is more water mixing with the minerals, so they can lose some of their color. Some of the pools that caught our attention the most were the Artist’s Palette and the Champagne Pool. This last pool was the largest of Wai-O-Tapu and was created 700 years ago in the crater of a volcano that had erupted. Another that caught our attention was the Devil’s Bath, with its bright green color.


Along the way, we also saw various craters that have formed due to the earth collapsing, since the sulphur that exists in the pools and the subterranean waterways weakens the foundation of the ground. The craters have diameters up to 165 feet and depths of up to 65 feet.


Before leaving Wai-O-Tapu but already in el Cheapo, we stopped to see the Mud Pools. As its name suggests, this is a pool of bubbling mud.


A few hours later, accompanied by wind and rain, we arrived to Taupo. This small town is also on the edge of a lake with the same name. We found our Holiday Park and connected the campervan. The weather didn’t get better so we were in el Cheapo for the rest of the afternoon. We couldn’t celebrate la Flaca’s birthday properly, so I prepared some chicken and pasta. We would celebrate in Wellington, where we hoped to find more restaurant options.

The next day the rain and wind were off and on, but the clouds were very dense and low. The volcanoes we had wanted to see (Tongariro, Ngauruhoe and Ruapehu) were totally covered, but we decided to try and drive around them anyway hoping that from the other side the visibility would be better.

Before heading toward the volcanoes, we made a brief stop to see a small waterfall, Huka Falls, which is more famous for the velocity of water that falls over it than its height. A sea green color, the water from this waterfall comes from Lake Taupo through the Waikato River and is the source of 15% of the electric energy used in New Zealand.


The journey toward the volcanoes took us along one side of Lake Taupo, where we were able to enjoy a few dramatic scenes. After a few hours, we entered Tongariro National Park, where the volcanoes are, and we went inside the visitor’s center hoping that they could recommend a place where we could see something, but we only received bad news. Zero visibility from all sides.

After about 4 or 5 hours on the road we were back in Taupo. Although we were close, we couldn’t see the top of any of the volcanoes.


It was about six in the evening and we decided to find a café with free wifi (the wifi in the Holiday Park was very expensive). We didn’t find any cafes open; everything was closed. Incredible, it was barely six in the evening.


Tomorrow we leave for the Waitomo Caves hoping that the weather will improve and we can go rafting in the glowworm caves.

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